Perú está en la búsqueda de la regulación para las apuestas y casinos online.
Perú está en la búsqueda de la regulación para las apuestas y casinos online. | Fuente: 14ymedio
Perú vive actualmente momentos clave en la búsqueda de su regulación para las apuestas y casinos online. Con varias cosas por definir, como la tributación o a qué será destinado el dinero
que sea recibido por conceptos de impuestos, todo apunta a que sea un fin de año clave para la situación actual de los juegos de azar en línea.
Aunque desde el año pasado se aprobó la norma que permitirá la entrada en vigor de la ley reguladora de los juegos de azar online en Perú, todavía se realizará un análisis en Mincetur para definir qué problemas podrían solucionarse en la sociedad con el dinero que se tribute de los casinos. Una de las cosas que se deben destacar en este momento es que el país ha aceptado las sugerencias de usuarios y personas cercanas, como la posibilidad de que se identifiquen para poder comenzar a jugar y evitar fraudes. A pesar de ello, se sabe que será a finales del año cuando se tengan más novedades al respecto.
La Ley 31.557, que ya fue aprobada y solamente está a la espera de la entrada en vigor, aplicará para los casinos y las casas de apuestas deportivas, según informó casasdeapuestas.bet. Esto
incluye que las casas de apuestas deportivas se encontrarán con el mismo nivel de tributación que entre los sitios web peruanos y los internacionales, de tal suerte que se permitirá que la
competencia sea al mismo nivel entre los distintos operadores que tengan su licencia en el país.
Una de las cuestiones a considerarse es que todavía no se toma una decisión en cuanto a dónde se destinará el dinero que se tribute bajo esta Ley. Esto quiere decir, que puede destinarse a
programas sociales, salud, educación o deporte. Pero se analiza detalladamente cuál es la mejor cuestión y/o la mayor necesidad actual de la sociedad en Perú.
La congresista Lady Camones fue quien sustentó el proyecto a la Ley No. 3595/2022-CR, señalando que la norma actual solamente aplica a las operadoras nacionales y no a las que son de fuera del
país, mismas que además representan el 70 por ciento de la actividad del gambling en Perú.
Actualmente, las empresas nacionales de tributar el 12 por ciento, además de abonar una garantía de 200 UIT por plataforma tecnológica y 5 UIT por cada sala física. Sin embargo, las empresas que
realizan la misma actividad, pero en su modalidad online, no tienen obligación de tributar.
La ley que fue aprobada en el congreso durante el 2022 indica que el Mincetur es la autoridad administrativa a escala nacional que regula, autoriza, revoca, fiscaliza y sanciona la explotación de estos juegos a distancia, entiéndase, online.
Respecto al caso de la fiscalización de las plataformas tecnológicas, esta podría realizarse por accesos físicos, presenciales o remotos. También se agrega que los menores de edad tienen
prohibida su participación en estos juegos, la misma suerte correrá la gente que está identificada en el Registro de Personas Prohibidas a Acceder a Juegos de Casinos y Máquinas Tragamonedas.
Para el tema del otorgamiento de licencias de funcionamiento a locales físicos, las municipalidades solo podrán otorgar licencias a los titulares de salas de juego de apuestas deportivas a distancia,
esto solo con la autorización del Mincetur.
La ley tiene establecido que las salas de juego a distancia no deben encontrarse a menos de 150
metros de templos religiosos o bien, escuelas de educación básica.
En otro detalle al respecto, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones estará en la obligación de realizar acciones para bloquear páginas web, direcciones IP, URLs e incluso aplicaciones
móviles, a través de las cuales se realizan ofertas de juegos a distancia o apuestas deportivas que no cuenten con la licencia de Mincetur. En ese sentido, está prohibida la difusión de publicidad de
esta clase de sitios web que no estén aprobador por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
Todavía bajo esta ley se estimaba un ingreso de unos 160 millones de soles anuales que podrían invertirse para causas sociales, pero con la renovación de la ley, esta cifra podría incrementarse.
En porcentajes se dividiría de la siguiente forma: 40% al tesoro público, 40% para el desarrollo del turismo y 20% para promoción de la salud mental.
