La incondicional - Antonio Cartagena

Te recuerdo así,
tu pelo en libertad.
Hielo ardiente,
diferente a las demás.

Te recuerdo así,
dejándote admirar.
Intocable, inaccesible,
irreal, irreal.

Fría como el viento,
peligrosa como el mar,
dulce como un beso.
No te dejas amar, por eso
no sé si te tengo,
no sé si vienes o te vas,
eres como un potro sin domar.

Fría como el viento,
peligrosa como el mar.

Fría como el viento,
peligrosa como el mar,
dulce como un beso,
no te dejas amar.

Fría como el viento,
peligrosa como el mar.

Yo no sé si te tengo,
No sé si vienes o te vas,
eres como un potro sin domar.

Y te lo digo cantando.
Oye cómo suena mi corazón.

Tú, la misma siempre tú.
Amistad, ternura qué sé yo.
Tú, mi sombra has sido tú,
la historia de un amor
que no fue nada.

Tú, mi eternamente tú.
Un hotel, tu cuerpo y un adiós.
Tú, mi oculta amiga, tú.
Un golpe de pasión,
amor de madrugada.

No existe un lazo entre tú y yo,
nada de amores.
nada de nada.

Tú, la misma de ayer,
la incondicional,
la que no espera nada.

Tú, la misma de ayer,
la que no supe amar,
no sé por qué.

Amiga, tú.
Tan solo tú.

Tú, la misma siempre tú,
la incondicional.

Tú eres la misma muchacha
de siempre, la que no
espera nada.

Tú, la misma siempre tú,
la incondicional.

No existe un lazo,
nada de amores,
amiga siempre,
solo tú.

Tú, la misma siempre tú,
la incondicional.

La misma de ayer,
la misma de antes,
tan solo tú,
la incondicional.

Muchacha,
vengo diferente.

Tú eres para mí
la misma de siempre.

La misma de ayer.

La misma de ayer,
la incondicional.

La misma de ayer.

Eres para mí
lo más bonito
que tengo,
muchacha.

La incondicional.

Síguele, síguele.

Cartagenízate, muchacha.

Se acabó.