Celia Cruz es una artista que se ganó a todo el público por su carisma y música. La cubana marcó un antes y después en la industria musical, incluso muchos la recuerdan por su icónica frase: “¡Azúcar!”. 

Sin embargo, aunque siempre parecía una persona muy alegre, Celia Cruz tuvo una vida muy complicada y desde pequeña creyó en la reencarnación. 

Para poner en contexto, la reencarnación es una creencia en la que se piensa que cuando una persona fallece, el alma se traslada a la de otra persona u animal. 

Esto es algo que Celia Cruz sostenía que le ocurrió personalmente, ya que en su familia hubo una pérdida de vida antes de su propio nacimiento. En una entrevista, compartió su experiencia de lo que afirmaba ser una posible reencarnación.

Celia Cruz explicó que antes de su nacimiento, su prima falleció a una edad temprana, mientras su madre estaba embarazada de ella. “Mi tía Ana tuvo una hijita, se enfermó y pues murió y a ella ya le habían dicho que la niña iba a morir. Cuando la nena muere le partió los deditos para marcarla y ver si volvía a la Tierra. En ese momento mi mamá estaba en estado de mí, nazco yo y mírame mis dedos”.

Finalmente, la cantante mostró al presentador algunos de sus dedos "lesionados", lo que evidenció su creencia de que era la reencarnación de su prima. “Están estos partidos, yo soy la reencarnación de la hija de Ana y es por eso que ella me quiere tanto ¿si lo creen? No se me ve hasta que yo lo enseño, pero este y este están partidos, nací con ellos así”.

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