El ingeniero argentino Santiago López Menéndez trabaja en Kontagora, Nigeria, y la semana pasada fue secuestrado, luego de tenerlo sin comida, agua y además golpeado, lo increíble es que su tragedia llegó a su fin luego de repetir el nombre de Messi.

Al  parecer los secuestradores confundieron a Santiago, quien labora para la empresa Four Mills, ayudando a los agricultores locales a sembrar soya y maíz en la región, el miércoles pasado con un americano. Luego de intentar explicar, sin ninguna respuesta positiva, que se habían equivocado, a él solo se le ocurrió decir el nombre del futbolista.

Después de eso, empezaron a tratarlo un poco “mejor”. Four Mills pagó el rescate y ahora se encuentra en la embajada argentina recuperándose. Aún muy débil para hablar, le dijo a su hermano, según el periódico Clarín: “Deciles que le agradezcan a Messi, que nombrarlo fue lo que me salvó”.