Anders Behring Breivik, ciudadano noruego juzgado por el asesinato de 77 personas con una bomba y en un tiroteo aseguró que el diagnóstico médico que lo califica de 'psicótico' consiste de un montón de 'invenciones ficticias y malignas' que lo buscan desprestigiar.
“La persona descrita en ese informe no soy yo”, afirmó el homicida en el octavo día del juicio que se le sigue por cargos de terrorismo. En el informe en cuestión se diagnostica al detenido como un esquizofrénico paranoide que sufre psicosis, aunque un segundo grupo de expertos cuestionó la veracidad de este estudio pues consideran que Breivik no padece de psicosis.
Pese a haber aceptado su responsabilidad en la muerte de siete personas con un coche bomba instalado en Oslo y 69 personas en un campamento de verano del Partido Laborista noruego, Breivik asegura ser inocente afirmando que realizó estos actos amparado por el 'derecho de urgencia' para defender su país en contra de la inmigración musulmana.
Si se le declara cuerdo, Breivik podría ser condenado a 21 años de prisión, pero si se dictamina que el ciudadano noruego padece un transtorno psicológico, este podría ser condenado a una detención indefinida en un psiquiátrico, algo que él considera 'peor que la muerte'.