Un terremoto de 6.2 grados en la escala de Richter remeció el noreste de Japón, dejando diez heridos (ninguno de gravedad) y leves daños materiales. Según el observatorio sísmico de Estados Unidos (USGS) el epicentro del movimiento telúrico se ubicó a 33 kilómetros de profundidad. Por su parte, la Agencia Meteorológica de Japón fijó el hipocentro a 10 kilómetros bajo el lecho marino.El sismo produjo un tsunami de un metro de altura en la zona de Ayukawa, pero se descartó la posibilidad de una ola gigante generalizada en la región.