Las mujeres de cuatro países (España, Japón, Singapur y Corea del Sur) tienen una esperanza de vida con buena salud por encima de los 70 años. En ningún país del mundo ocurre este fenómeno con los hombres y sólo en tres países (Afganistán, Jordania y Mali) los varones viven más tiempo sin problemas de salud que las mujeres.Estos datos forman parte de un macroestudio publicado hoy —elaborado por medio millar de científicos de 50 países— que dictará las políticas de salud pública de todo el planeta durante años. Es, según sus autores, el mayor esfuerzo jamás realizado para describir la distribución y las causas de centenares de las enfermedades y lesiones más habituales en el mundo, desde el cáncer hasta los accidentes de tráfico. El anterior de este calibre se remonta a 1990, cuando el Banco Mundial financió un estudio similar.“Desde 1970, hombres y mujeres han ganado en general un poco más de 10 años de esperanza de vida, pero pasan más tiempo sufriendo lesiones y enfermedades”, explican los autores en un comunicado. El macroestudio, conocido como Carga Mundial de la Enfermedad 2010, se publica en la revista médica The Lancet, que por primera vez en su historia dedica un número entero a un solo estudio.30 años más de vida en MaldivasLas nuevas estimaciones muestran que, en general, la esperanza de vida al nacer de un hombre ha aumentado 11,1 años, desde 56,4 años en 1970 a 67,5 en 2010. En las mujeres, el salto ha sido de 12,1 años, desde 61,2 a 73,3. Una de las razones de este éxito de la salud pública es que las muertes en niños menores de cinco años han caído casi un 60% desde 1970. Entonces morían 16,4 millones de niños al año, frente a los 6,8 millones de 2010.Hay resultados sorprendentes que dejan clara la importancia de invertir en salud pública. La esperanza de vida de los hombres de Maldivas ha aumentado más de 27 años desde 1970 (de 50,2 a 77,5) y la de las mujeres, casi 30 años (de 51 a 80,4). En Bangladesh, Bután, Irán y Perú también han aumentado su esperanza de vida más de 20 años.Pero los expertos no se conforman con estos éxitos. “Los ministerios implicados deberían tener una actividad más enérgica en la promoción de la salud”, explica por teléfono el mexicano Rafael Lozano, uno de los coordinadores del trabajo. Este experto en salud pública de la Universidad de Washington (EEUU) ha dirigido una revisión de las principales causas de muerte en 187 países entre 1990 y 2010. El equipo de Lozano ha detectado un “descenso sustancial” de las muertes por enfermedades infecciosas, enfermedades maternoinfantiles y malnutrición. Mueren menos niños que hace 20 años, con la trágica excepción del África subsahariana, donde estas causas todavía son culpables de la mitad de las muertes.Tabaquismo y obesidadSin embargo, en estas dos décadas parece que la humanidad ha decidido matarse a sí misma. Las enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, impulsadas por el tabaquismo y la obesidad, se han convertido en este tiempo en las causas dominantes de muerte y discapacidad en todo el mundo. Causaron dos de cada tres muertes en 2010. En 1990 sólo provocaban una de cada dos muertes.En el mismo periodo, las muertes por cáncer aumentaron un 38%, pasando de 5,8 millones en 1990 a 8 millones en 2010. La cardiopatía isquémica (que causa angina de pecho e infarto agudo de miocardio) y el derrame cerebral desencadenaron una de cada cuatro muertes, dejando 12,9 millones de cadáveres. En 1990 sólo representaban uno de cada cinco fallecimientos (9,9 millones de muertes).“En América Latina hemos tenido un buen progreso al disminuir diarreas, problemas de falta de hierro y problemas neonatales, pero se nos vienen encima las enfermedades no transmisibles. Hay un elevado consumo de alcohol que tenemos que desalentar. También tabaquismo y un incremento del sobrepeso y la obesidad”, lamenta Lozano. El problema es similar en otras regiones del planeta.“Hemos pasado de un mundo en el que la gente no tenía comida suficiente, hace 20 años, a un mundo en el que demasiada comida y los alimentos poco saludables, incluso en los países en vías de desarrollo, es lo que nos enferma”, ha declarado en un comunicado otro de los autores del estudio, Majid Ezzati, del Colegio Imperial de Londres.El trabajo ha sido liderado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, donde trabaja Lozano. Han participado instituciones como la Escuela de Salud Pública de Harvard, el Colegio Imperial de Londres y la Organización Mundial de la Salud, en un despliegue sin precedentes que ha durado cinco años.Fuente: Manuel Ansede / esmateria.comFoto: saludsinlimitesperu.blogspot.com