Estados Unidos sigue siendo un hervidero, pues no cesan las protestas contras el racismo y el abuso policial contra los afrodescendientes en el país norteamericano tras la muerte de George Floyd. En Minneápolis, lugar donde ocurrió el asesinato por parte de los agentes policiales, la municipalidad anunció el desmantelamiento y reorganización desde cero de la policía.

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"Nos comprometimos a desmantelar la policía tal como la conocemos en la ciudad de Minneápolis y a reconstruir con nuestra comunidad un nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a salvo a nuestra comunidad", aseguró Lisa Bender, presidenta del consejo municipal.

Por otro lado, Alondra Cano, también integrante del consejo municipal publicó en redes sociales un mensaje en donde aseguraba que la decisión fue tomada por la mayoría de los miembros de la municipalidad. Allí coincidieron que los actos de racismo, como el que sucedió con George Floyd, eran fiel reflejo del mal actura de los policías. 

Los restos de George Floyd fueron trasladados a su natal Houston en donde será velado y posteriormente sepultado.