Los años pasan y nadie olvida esta fecha. Un 29 de junio, Héctor Lavoe dejaba este mundo para partir al más allá. Tras un agitado ritmo de vida, el salsero sufrió un infarto y dejó pasmado a más de uno tras fallecer a los 46 años de edad. Hoy, sus restos se encuentran en su natal Puerto Rico.

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Desde joven, el Cantante de los Cantantes sufrió la ausencia de sus seres queridos. Huérfano de madre, desde muy joven, Lavoe sufrió la ausencia de un elemnto que consideraba vital para él. Este sello, según quienes lo conocían, jamás lo dejó ser feliz.

A pesar de ello, su voz y estilo lo hicieron destacar y lo hicieron ser una pieza fundamental en el género de la salsa. Él sabía de lo que era capaz. A pesar de su talento, el salsero solía llegar tarde a los ensayos y por eso lo apodaron el Rey de la Puntualidad.

En 1986, Héctor Lavoe marcó la vida de los peruanos salseros tras la presentación que realizó en la Feria del Hogar. En aquella fecha, el Callao y el Perú entero solo pedían que el salsero volviera cada año.

Su adicciones lo llevaron a contraer la terrible enfermedad del VIH y, a consecuencia de esa enfermedad, su salud se vio deteriorada a tal punto que perdió la vida, tras permanecer hospitalizado.