En esta temporada de invierno, son muchas las personas que optan por bañarse con agua caliente, sin embargo según especialistas advierten que podría ocasionar infartos y trastornos cerebrovasculares.
Según Bristan Maraza, cardiólogo del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (Sisol), un prolongado baño con agua caliente dilata o contrae los vasos capilares, causando la caída o subida brusca de la presión arterial, lo que provocaría la pérdida de conciencia y el consiguiente infarto.
Asimismo, indicó que los más propensos son los mayores de 40 años, con factores los diabéticos, hipertensos, obesos, tabaquistas, y aquellos con antecedentes coronarios o que ya tuvieron un infarto.