Simon Boag es un pescador australiano que hace unos días tuvo la fortuna de capturar un tiburón anguila, especie que habita a grandes profundidades y se creía extinta.
Esta especie de escualo vive a más de 1200 metros de profundidad y posee una mandíbula con aproximadamente 300 dientes.
El tiburón capturado tiene cuerpo similar a una anguila pero con cola de tiburón, y se le considera un fósil viviente, pues apenas ha cambiado en los 80 millones de años en los que han sido datados los fósiles de sus antepasados.