Indigentes de distintas partes del mundo demostraron el talento oculto que tienen en la música. Gracias al proyecto 'Playing for change' de Mark Johnson y Whitney Kroenke, se logró conectar a varias culturas en un solo video.
Unos, con micrófono en mano, dieron cátedra de canto. Otros prefirieron tocar instrumentos como guitarra, bateria, trompeta, o saxofón y tampoco desentonaron.