Especialistas confirman que antes de tener intimidad con tu pareja, se recomienda tener juegos previos.

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Por esta razón, es muy importante que tu pareja conozca muy bien cuáles son tus zonas erógenas para tener una mejor noche.

La sexoterapeuta Jenni Skyler afirma que todo nuestro cuerpo tiene el potencial para disfrutar, que solo debemos descubrirlo.

Las mejillas resultan siendo muy sensibles. Por lo que si tu pareja cierra los ojos cuando le acaricias las mejillas.

El cuello es una de las zonas que más se disfruta mucho las caricias suaves y si lo recorres hasta la clavícula, o viceversa, la satisfacción es más gratificante.

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Si tu pareja besa detrás de las rodillas y has sentido cosquillas, entonces quiere decir que tienes una gran sensibilidad.