Dos informes periciales revelan que el emerretista Eduardo Cruz Sánches, alias 'Tito' quien murió durante el operativo de rescate de los rehenes de la Embajada de Japón, no fue ejecutado extrajudicialmente durante la incursión de las fuerzas del orden, lo que representa un respaldo a la posición del Perú ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Ambos estudios fueron solicitados por la Procuraduría del Ministerio de Defensa y encontraron evidencia suficiente para afirmar que el disparo por arma de fuego que acabó con la vida de 'Tito' no se realizó a corta distancia, pues “no se encontraron restos de plomo, antimonio y bario”. Además, según el dictamen pericial de medicina forense de la PNP, el emerretista llevaba una granada de mano al momento de su muerto, lo cual demostraría que no tenía la intención de responder al ataque militar.

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