Según reportes de inteligencia de la Policía Nacional, un grupo de internos del Penal de Lurigancho planeaban secuestrar al director de este centro, el Coronel PNP Tomás Garay, y a un grupo de enfermeras y profesoras que trabajan en el penal para poder fugar en masa. 

Los internos planeaban secuestrar a Garay en venganza pues el director del penal ha ordenado 13 requisas dentro de la cárcel, en las que fueron incautadas desde chuchillos y granadas hasta gallos de pelea.

“Estamos tomando todas las precauciones del caso para neutralizar cualquier hecho que podría afectar a mi integridad (...) No vamos a parar, porque el objetivo es pacificar, recuperar el principio de autoridad y evitar que algunos internos sigan extorsionando al interior del penal”, aseguró Garay.

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