Una de las cosas más preocupantes y comunes en las madres, sobre todo en las primerizas, es cuando su bebé llora sin parar.

Si tu bebé no deja de llorar entonces es probable que tenga gases en su pancita, para ayudarlo a eliminarlos debes levantar a tu pequeño (a) y colocar su cabeza en tu hombro o en tu pecho para que permanezca de manera vertical.

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Dale suaves masajes en su barriga, paséalo por tu casa o en algún patio exterior para que tome aire fresco, no debes darle ningún medicamento o infusión, esto puede empeorar su salud.