Los cereales se presentan como un buen primer alimento semisólido y no lácteo ya que aportan energía al bebé y son la primera opción para las madres con bebés de más de seis meses.
Generan fuentes de energías y ayuda a formar el estomago de los bebés, ya que, presentan un alto valor nutricional.
Son una excelente fuente de hidratos de carbono, aportan fibra alimentaria, contienen micronutrientes (vitaminas y cereales) y tienen un bajo contenido en grasas.
Pediatras recomiendan que los niños lo consuman hasta los 21 meses, resaltando que los cereales no deben contener azúcares.
LEE TAMBIÉN: Mal uso de hisopos puede generar daños irremediables en el oído
Ayudan a la mineralización ósea, ya que son fuente de calcio y vitamina D, y presentan un elevado valor nutricional gracias a su alto contenido de hierro y 9 vitaminas.