Especialistas recomendaron consumir entre dos y tres litros de líquidos en cualquiera de sus formas como agua, caldos, zumos e infusiones, entre otros productos para mantener una adecuada hidratación durante estos meses de verano.
Javier Loja, nutricionista del policlínico Pablo Bermúdez del Seguro Social de Salud (Essalud) indicó que el consumo de líquidos no debe ser visto solamente como un elemento refrescante, sino como un verdadero transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de deshechos de nuestro organismo.
“Los niños y los adultos mayores son más propensos a sufrir de deshidratación por la falta de agua sobre todo en verano. Cuando las temperaturas son más elevadas es necesario tomar algunas medidas de precaución para mantener un equilibrio entre el agua consumida, la actividad física, la transpiración y la temperatura corporal”, manifestó.