Muchas veces cuidamos nuestro peso con dietas, o cuidando lo que comemos, sin embargo nuestro peso sigue en aumento, y podría ser que estés teniendo malos hábitos. A continuación descubre algunos de ellos.
Consumir demasiados productos light. Este tipo de productos muchas veces incluyen azúcares añadidos y sal para compensar la falta de sabor. Falta de sueño. No descansar lo suficiente aumenta el cortisol (la hormona del estrés). El cortisol, hará que tengas más antojos dulces, lo que significa que probablemente acabarás comiendo calorías vacías. Tomar refresco. Muchos estudios han demostrado que las personas que toman refresco diario ganan peso más rápidamente que aquellas que beben sólo una a la semana. Cenar muy tarde. Acostarte con el estómago lleno puede provocarte indigestión y reflujo gástrico. Entonces, deja de comer 3 horas antes de irte a la cama, si te despiertas hambrienta a la mitad de la noche, intenta comer una fruta en lugar de unas papas o el pedazo de pastel que sobró de la comida de hace días. No comer suficiente proteína. Si quieres controlar tus niveles de azúcar en sangre y reducir tus niveles de insulina, come más proteína, además, consumirla acelera el metabolismo. La proteína te hace adelgazar naturalmente. Come alrededor de 20 a 25 gramos de proteína en cada comida del día, si haces ejercicio aumenta el consumo. Pero recuerda, tampoco abuses.