Según un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), la creencia de la "barriga de casado" podría ser más cierta de lo que se piensa.
"Por los apretados horarios de trabajo y otros factores, la pareja prefiere consumir comidas rápidas especialmente en las horas de la noche, cuando se reencuentran", dijo Lucía Correa, presidenta de la Asociación Colombiana de Dietistas y Nutricionistas (Acodin). El factor tiempo y complacer al otro es definitivo para que las personas suban de peso mientras están unidas.
Además, en el deseo de congraciarse con el otro, dice la nutricionista, ambos miembros de la relación ceden en cosas a las que no estaban acostumbrados. Es decir, si a uno de los dos le gusta la gaseosa y los carbohidratos, el otro puede terminar cediendo a esas tentaciones.
Lo común no es que la gordura afecte solo a uno de los miembros de la pareja, sino que tiene un "efecto contagio", afirmó la investigación. Además, el mismo trabajo demostró que a lo largo de sus vidas, las mujeres suben un promedio de siete kilos y los hombres 11. No obstante, en los casados el asunto se pone peor: ellos llegan en promedio a subir 13,5 kilos y ellas 11.