El filtrar estos tipos de ruidos es un signo de tener un umbral de percepción mayor que los demás, es decir, mayor capacidad para desarrollar diversos talentos.
Cien personas participaron en una encuesta donde respondieron a diversos escenarios creativos en un límite de tiempo asignado, en temas como artes visuales, escritura creativa, descubrimientos científicos y artes culinarias. El estudio asocia las respuestas más creativas a aquellos con mayor sensibilidad al ruido ambiental durante el tiempo de trabajo.
Es decir, las personas que filtran ruidos irrelevantes son más propensos a desarrollarse en la pintura, la música, la literatura o las ciencias.