Muchos los detestan por su caminar altivo y su aparente frialdad, pero lo cierto es que tener un gato en casa contribuye notablemente a reducir los niveles de estrés y depresión.

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Estos son cinco buenos motivos para adoptar un tierno minino, ¿te animas?

-Mantienen tu corazón saludable.  Según la Universidad de Minnesota, es menos probable que dueños de gatos mueran de infartos y de cualquier enfermedad cardiovascular.

-Disminuyen tus niveles de estrés. Sus ronroneos van desde los 20 a los 140 Hertz, frecuencia que ayuda médicamente a curar una variedad de enfermedades y reducir tu presión sanguínea.

-Te ayudan a meditar. Seguro los viste más de una vez mirando un mismo punto por horas. Su capacidad de concentración es asombrosa, ¿te animarías a acompañarlos?

-Te hacen reír (y mucho). Son increíblemente graciosos. Prueba de ello es que ver 20 minutos de videos de gatos reduce tus niveles de cortisol y ayuda a la memoria de corto plazo.

- Te apoyan en tu batalla contra la depresión. Acariciar a un gato es un estimulante anímico poderoso y una distracción para quienes luchan contra la depresión, ya que estar a cargo de uno significa una responsabilidad extra. Además, los mininos son particularmente calmados y pacíficos, lo que repercute en tu estado de ánimo.

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