Recientes investigaciones demostraron que uno de los componentes presentes en la cáscara de la mandarina podría ayudar a combatir la acción de las células cancerígenas, por lo que ayudarían a prevenir y luchar contra diferentes tipos de cáncer.
El Q40 salvestrol es el compuesto hallado y que en el estudio logró destruir células cancerosas de seres humanos, las cuales contienen una enzima llamada P450 CYP1B1, sin embargo la investigación aún está en sus inicios.
Los estudios concluyeron que esta cáscara causa un efecto positivo en el tratamiento y prevención del cáncer. Por si fuera poco, estas tienen un alto contenido de compuestos antioxidantes que contribuye a destruir las toxinas, los radicales libres y actúa en la retención del oxígeno de calidad, aumentando la capacidad del organismo para luchar y evitar la aparición de células malignas.